Pianos rotos en una noche de ya no sé qué estación.

...Y al final, aquí estoy; acurrucado frente al desastre que yo mismo causé.

Y, básicamente, me encuentro frente a frente, una vez más, con la horrible soledad, la culpa y la estupidez que conllevan el hecho del desastre. Tanto piano (plato, vaso, como quieran llamarle) roto por culpa de que todo ha salido perfecta y exactamente... como no debe salir.

Y en verdad eso debería librarme un poco de la culpa saben... porque claro, "yo nunca quise...".

Puras patrañas.

Al final no existe eso de que "yo no quería" o "no fue mi intención".

Pero quiero excusarme (aunque sean patrañas) ante mí mismo y ante el lector

Quiero decir que lo siento (es verdad, lo siento), que nunca quise hacerte daño, que eres tan importante para mí que me desruye la idea de que sin quererlo te hice un mal, que me prometí a mí mismo que nunca ibas a sufrir por mí y que ahora me odio por no haber cumplido esa promesa.

Pero sobre todo, quiero decirte que te amo. Y espero que algún día puedas entender el significado de esas dos palabras en mi diccionario.

Gracias.