Acerca de mí

Mi foto
"En verdad, si no fuera por la música, habría más razones para volverse loco"

lunes, diciembre 21, 2009

El hombre que no podía aprender.


Érase una vez un hombre que no podía aprender.

No me refiero a que no podía aprender matemáticas o filosofía, aquel hombre tenía un problema de aprendizaje bastante específico; no podía aprender de su experiencia.

Ello implicaba que todas las cosas que vivía y que le generaban tristeza o alegría eran completamente inaprehensibles para él, por lo que seguía cometiendo los mismos errores una y otra vez, en todo ámbito de su vida.

Un día, el hombre cometió una vez más un error muy típico en su vida: se quedo sentado en el pasto, aún cuando sabía que los regadores del parque comenzarían a funcionar en cualquier momento. El problema esta vez fue mayor; cuando los regadores comenzaron a rociar el cesped y, por ende, al hombre, éste comenzo a deshacerse hasta quedar convertido en parte del entorno.

Se convirtio en agua, en tierra, en pasto, en viento, en rocas, en gusanos, en moscas y en hormigas. Paso el tiempo y el hombre comenzó a convertirse en arboledas, lagos, montañas y demases. Finalmnte, el hombre paso a convertirse en otros hombres y mujeres.

Desde que ello ocurrió, existen hombres y mujeres que tienen la tendencia a no aprender de los errores prácticos de su vida, pues la escencia de aquel hombre que no podía aprender paso a formar parte de la suya propia.

PD: Imagen tomada de www.desconexioncubana.com/.../2008/06/roble.jpg

jueves, diciembre 10, 2009

¡Qué hombre más capaz!

Había una vez un hombre que lo tenía todo. Su vida se encontraba plagada de todas las cosas que todo hombre quiere, en el ámbito material y no material. Casa, jardín, licencia de conducir, trabajo, amigos, novia, padres, etc.
Inclusive tenía una capacidad sobenatural.
Pero el hombre no quería tener esa capacidad. Ustedes dirán "Qué tonto, es aún más especial de lo que parece y no quiere serlo..."
Bien, este hombre tenía la capacidad de, a pesar de tenerlo todo, no encontrar nada de ésto un jueves por la noche... y verse obligado a pasarlo solo.

Triste historia, aprendan de ella

jueves, diciembre 03, 2009

Justo justo


Es que era obvio.

Así como en los malos momentos siempre hay atisbos de cosas buenas, en los buenos existen los atisbos de cosas malas.

Pero, ja ja!, ay del que tenga tanta mala suerte como para q todos esos atisbos se le reunan en un lapso menor al de cinco minutos.

Horrible.


Otra cerveza.